semana del 14 al 18 de febrero

 Las emociones son reacciones que todos experimentamos que van acompañadas de cambios orgánicos-fisiológicos y endocrinos.

Las emociones sirven para adaptarse al medio que te rodea. 

Generalmente involucra un conjunto de cogniciones, actitudes y creencias sobre el mundo que utilizamos para valorar una situación concreta, permitiendo la toma de decisiones ante diferentes situaciones.

 Dentro de las emociones básicas, se encuentran: 

la felicidad, 

la tristeza, 

el miedo,

 la ira, 

la vergüenza

y el asco. 

Las emociones se consideran básicas cuando tienen una expresión especifica y manifiestan funciones adaptativas, permite generar una conducta apropiada ante una determinada situación.

Función social: Nos permite crear vínculos con las personas, pero además dinámicas de relaciones.

Función motivacional: Permite alcanzar una meta planteada porque contiene dirección e intensidad. 

Las emociones y la salud

  • Al experimentar ira, tristeza, ansiedad o depresión de manera intensa, tienden a producirse cambios de conducta que hace que abandonemos hábitos saludables como la alimentación equilibrada, el ejercicio físico o la vida social y los sustituyamos por otros como el sedentarismo o la adicciones (tabaco, alcohol) para contrarrestar o eliminar estas experiencias emocionales.
  • Las reacciones emocionales prolongadas en el tiempo mantienen niveles de activación fisiológica intensos que pueden deteriorar nuestra salud si se cronifican: la activación del sistema nervioso autónomo con elevación de la frecuencia cardíaca, hipertensión arterial, aumento de la tensión muscular, disfunción central de la neurotransmisión, activación del eje hipotalámico-hipofisario-corticosuprarrenal con perturbación de ritmos circadianos de cortisol etc. Esta alta activación fisiológica puede estar asociada a un cierto grado de inmunosupresión, lo que nos vuelve más vulnerables al desarrollo de enfermedades infecciosas o de tipo inmunológico.


El semáforo de las emociones: 
ROJO: PARARSE. Cuando sentimos mucha rabia nos ponemos muy nerviosos, queremos gritar y patalear... ¡¡ALTO!! Es el momento de pararnos. Es como si fueras el conductor de un coche que se encuentra con el semáforo con luz roja.
AMARILLO: PENSAR. Ahora es el momento de pararse a pensar. Tenemos que averiguar cuál es el problema y lo que estamos sintiendo. Cuando el semáforo está en naranja los conductores piensan, buscan soluciones y se preparan para salir. 
VERDE: SOLUCIONARLO. Vía libre para los vehículos. Ahora, es el momento de circular de nuevo. Es la hora de elegir la mejor solución y ponerla en marcha. Para asociar las luces del semáforo con las emociones y la conducta se puede realizar un dibujo o prueba con un semáforo y los siguientes pasos: Luz R



Comentarios

Entradas más populares de este blog

LA AUTOESTIMA, ACTIVIDADES PARA AMBOS BLOQUES

Calificaciones del primer trimestre